¿Cuándo se puede sentar un bebé en el cochecito? Cambiar de capazo a silla

Cuando nacen, los bebés tienen que estar completamente tumbados para favorecer el desarrollo de la espalda y la calidad del sueño, es por eso que el capazo es la pieza perfecta cuando salen a pasear porque van perfectamente colocados sobre el colchón que se asienta sobre una base horizontal rígida y al mismo tiempo van protegidos. Sin embargo, pasados unos meses los bebés van creciendo y ya no duermen tantas horas y llega el momento de dar el paso a ir sentados, pero para muchos padres y madres surge la misma pregunta ¿Cuándo es el momento idóneo para pasar del capazo a la silla del cochecito?

Los pediatras recomiendan que este paso, de ir tumbado a ir sentado, se lleve a cabo a partir de los 6 meses, que es cuando normalmente la musculatura de la espalda del bebé ya está más fuerte y se puede mantener erguido. Coincide también con la etapa en la que los bebés empiezan a probar nuevos alimentos y empiezan a sentarse en la trona.

Sin embargo, como ya sabemos, no todos los bebés tienen el mismo desarrollo y se recomienda adaptarse al ritmo de cada peque. Siempre es necesario consultar cada caso concreto con el pediatra pero os dejamos algunos indicios que pueden ayudarte a entender si tu bebé está preparado para dar el paso de ir sentado en el carrito.

Señales para pasar a tu bebé del capazo a la silla del cochecito

• El bebé sujeta perfectamente la cabeza.
• Si se mantiene sentado de forma estable ya sea en el suelo, en la cuna, en la trona, etc., es un buen indicador para saber que ya está listo para la transición. Algunos bebés incluso intentan alcanzar objetos una vez sentados.
• Muchos bebés a esta edad sienten curiosidad e intentan incorporarse para asomar la cabeza por el capazo.
• Cuando el capazo se queda pequeño y el bebé ya está incómodo ya sea por talla o peso y protesta cada vez que se tumba en el capazo.

El bebé puede hacer el cambio a ir sentado en el cochecito de forma gradual. Las hamacas de todos los carritos de Jané tienen un amplio grado de reclinación y están homologadas incluso desde recién nacido, por lo que puedes hacer el paso del capazo a la hamaca de forma progresiva llevando al bebé medio tumbado al principio e ir subiendo el respaldo a medida que veas que se intenta incorporar. 

Otra de las grandes ventajas de los cochecitos de Jané es que las hamacas pueden colocarse en ambos sentidos de la marcha, por lo que colocar al bebé sentado en el carrito no significa dejar de verle, con nuestros cochecitos puedes colocar al bebé mirando hacia el adulto de forma que esté siempre en contacto visual con la mamá o el papá y se encuentre acompañado en esta nueva etapa. 

Ventajas de sentar al bebé en la silla del carrito

Cuando sea el momento adecuado de dar el paso verás lo contento que está el bebé al ir sentado en el cochecito, ya que los estímulos para él se multiplican. 

Mayor capacidad de movimiento: El bebé en esta etapa empieza a hacer muchos más movimientos tanto de sus piernas como de sus brazos por lo que en la silla del carrito tiene mucha más libertad para moverse.

Cuando el bebé va tumbado su campo de visión es muy limitado pero una vez que se sienta aumentan los estímulos visuales para él. En esta nueva etapa, puede ir fijándose en todo lo que le rodea por lo que estará muy entretenido, su creatividad también se potenciará e incluso puede interactuar con otras personas.

Además es inevitable que, al tener el peque mirando hacia ti, comiences a hablarle y señalarle cosas del entorno que le rodea por lo que aumenta para el bebé la capacidad de concentración e irá almacenando y relacionando sonidos con objetos sentando las bases de sus forma de expresarse y de su futuro lenguaje.